Cambian flota aérea para combatir narco

A partir de 1999, en la definición de los objetivos estratégicos del Ejército y la Fuerza Aérea se incluyó la necesidad de incrementar el combate al narcotráfico

Por LUIS ALEGRE / Grupo Reforma

Ciudad de México (30 junio 2002).- En lugar de aviones de guerra, ahora la Fuerza Aérea Mexicana ha invertido en naves equipadas con radares para detectar vuelos sospechosos y otras ligeras para localizar cultivos de estupefacientes, y helicópteros para rescatar damnificados o apagar incendios.

De acuerdo con el análisis programático de la Cuenta Pública de 1999 a 2001, que está accesible en la página electrónica de la Secretaría de Hacienda, en este periodo se adquirieron 129 aviones y 21 helicópteros de distintas capacidades y modelos, aunque el documento no especifica los costos de los mismos.

Además de adquirir equipo aéreo para combatir al narcotráfico y hacer tareas de protección civil, la Secretaría de la Defensa Nacional compró aviones para modernizar los escuadrones de transporte y entrenamiento y se postergó la renovación de los aviones de combate.

A partir de 1999, en la definición de los objetivos estratégicos del Ejército y la Fuerza Aérea se incluyó la necesidad de incrementar el combate al narcotráfico y reforzar la capacidad militar para dar respuesta a contingencias por accidentes o desastres naturales.

Entre 1999 y 2001 llegaron 83 avionetas Cessna 182 Sky Lane solicitados por la Sedena para renovar los Escuadrones de Reconocimiento.

Para la búsqueda de aviones y vehículos sospechosos desde el aire, optaron por la empresa brasileña Embraer para hacerse de tecnología de punta: tres aviones con radares y sistemas de búsqueda electrónica equipados con rayos infrarrojos y ultravioleta.

El radar que adquirió la Sedena, modelo Erieye, de la compañía Ericcson, tiene visión de 360 grados y es capaz de detectar un blanco a 350 kilómetros de distancia y ubicar aviones que vuelen bajo, como lo hacen las avionetas que transportan droga.

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El avión Embraer 145 que porta este radar de control y alerta temprana (AEW&C) ya está en México; los otros dos, con radares de imágenes tridimensionales y que serán usados para vigilancia marítima y fronteriza, llegarán antes de noviembre del 2003, de acuerdo con la Defensa Nacional.

Las tareas de protección civil, que incluyen el rescate de víctimas o heridos, envío de medicinas y víveres o despliegue de tropas de auxilio, se realizan en los helicópteros de transporte comprados a las ex repúblicas soviéticas.

Entre 1999 y 2001, según distintas fuentes, se incorporaron unos 15 helicópteros de los modelos Mi-2, Mi-8, Mi-17 y Mi-26 que son utilizados para combatir los incendios forestales.

Otros 3 helicópteros MD-530 se trajeron para reforzar la Fuerza de Reacción Aeromóvil para Casos de Desastre.

El Ala de Transporte, según los presupuestos ejercidos, recibió en los dos últimos años 4 aviones bimotores Antonov 32 B, que puede transportar a 42 elementos de tropa, y un cuatrimotor Hércules C-130, que tiene capacidad para 92 efectivos, con los que se remplazó a los viejos bimotores C-47 y C-118 construidos hace medio siglo.

La Escuela de Aviación también fue renovada. En 1999 se les dotó de 30 aviones italianos Aermacchi SF-260E para las fases de adiestramiento básico.

Los únicos escuadrones que no han sido renovados son los de ataque y defensa. La última compra fue al inicio de los 80 con la adquisición de 10 jets Northtrop F-5E/F, cuyos  motores y sistemas serán actualizados para ampliar su vida útil.